Estaba soleado, sus ojitos se cerraban involuntariamente.
La reacción no se demoró mucho en aparecer.
Como en cámara lenta la mano subía para cubrir la frente
y de algún modo provocar esa urgente necesidad de sombra.
Dió un respiro y siguió imperturbable, estaba a unas pocas cuadras
de llegar a su hogar mas decidió quedarse ahí, detenida,
mirando un pequeño jardincito.
y asi pasaban los días en sus inevitables caminatas detenía sus pasos
en ese inevitable manojo de flores.
Sus visitas se hicieron tan frecuentes que podía notar cada cambio existente.
Aquel pequeño lugar le sucitaba un grado de alegría y vigor
para continuar en ese opaco mundo del día a día.
En una ocasión en que su mirada estaba perdida
mirando nubes,
La reacción no se demoró mucho en aparecer.
Como en cámara lenta la mano subía para cubrir la frente
y de algún modo provocar esa urgente necesidad de sombra.
Dió un respiro y siguió imperturbable, estaba a unas pocas cuadras
de llegar a su hogar mas decidió quedarse ahí, detenida,
mirando un pequeño jardincito.
y asi pasaban los días en sus inevitables caminatas detenía sus pasos
en ese inevitable manojo de flores.
Sus visitas se hicieron tan frecuentes que podía notar cada cambio existente.
Aquel pequeño lugar le sucitaba un grado de alegría y vigor
para continuar en ese opaco mundo del día a día.
En una ocasión en que su mirada estaba perdida
mirando nubes,
el color del cielo
y cuestionando el porque del sol
vió algo muy cerca de su rostro, era una elegante mariposa que moviendo sus alitas en un baile magistral posaba su liviano cuerpecito
tratando de su hambre saciar.
Todo en ella era perfecta, su vuelo, sus alas, su actitud, porque las mariposas
tambien tiene actitud se decía sonriente, mientras le miraba
con insolita fascinación, expectante, tratando de saciar esa sed de compañia
sin tomar en cuenta lo descolorida de sus alitas.
Fue en una de las primeras caminatas cuando descubrió el grado de belleza
que habitaba en ese pequeño rincón.
Uno de esos días en que el sol ya había perturbado excesivamente sus ideas
Tomó una decisión
dejar un mensaje a quien más amaba en el mundo
ese desconocido personaje que sabía que en algún momento de la vida
tendría que aparecer, sin anuncios rimbombantes, tan solo una mirada
bastaría para saber que era él, a quien tanto habia esperado.
Extasiada con la idea del mensaje a aquel desconocido amor sonrió a todos
con la mayor de las felicidades, con una de esas sonrisa casi recortada de revista.
Enterrado en el jardincito existe aún el mensaje que algun día se habrá
de desenterrar por ese alguien que podrá valorar la pequeñez mas grandiosa
enterrada solo para él hace tantos días atrás.