Acelero el paso, sentimientos de alerta le recorrieron
Caminó rápido, más rápido hasta dejar el trote
Algo dentro de sí le advertía el peligro
Huída se le aparecía una y otra vez
Miraba los semáforos y veía la palabra dibujada
Primero verde, luego amarillo hasta llegar al rojo.
Se detuvo, miró y no encontró nada,
soy una crédula se repetía una y otra vez,
como era posible creer y obedecer a algo
Que llego flotando en el aire, flotando sin más.
Decidió por la cordura y la prudencia
Se recostó en el pasto a esperar el amanecer
Aun los rayitos no le abrigaban las manos ni los pies
Aun los rayitos “brillaban por su ausencia”
Pero confiada esperaba la claridad y el calor
Que más temprano que tarde llegarían a socorrerle.
Admitió un par de verdades
Y rió de las tantas mentiras que alguna vez le hicieron llorar
El pasto le abrazaba sin esperar nada de ella.
En cuenta regresiva contaba la aparición
Caminó rápido, más rápido hasta dejar el trote
Algo dentro de sí le advertía el peligro
Huída se le aparecía una y otra vez
Miraba los semáforos y veía la palabra dibujada
Primero verde, luego amarillo hasta llegar al rojo.
Se detuvo, miró y no encontró nada,
soy una crédula se repetía una y otra vez,
como era posible creer y obedecer a algo
Que llego flotando en el aire, flotando sin más.
Decidió por la cordura y la prudencia
Se recostó en el pasto a esperar el amanecer
Aun los rayitos no le abrigaban las manos ni los pies
Aun los rayitos “brillaban por su ausencia”
Pero confiada esperaba la claridad y el calor
Que más temprano que tarde llegarían a socorrerle.
Admitió un par de verdades
Y rió de las tantas mentiras que alguna vez le hicieron llorar
El pasto le abrazaba sin esperar nada de ella.
En cuenta regresiva contaba la aparición
Que desde hace unos minutos deseaba
Con vehemente necesidad
y de pronto sin más, en una entrada triunfal
El sol hizo su aparición magistral.
Le miró, le habló, le agradeció unos cuantos momentos
Sin embargo con mas urgencia que la inicial,
Se levantó del receso y comenzó a andar,
-hacia donde- se decía mirando hacia todos lados
como una revelación divina
Descubrió que ya no había nada de que huír.
Entonces se tendió nuevamente y se dejó
Acariciar desde ese día y para siempre
Como un rito insoslayable, por aquel rey astro
cumplidor, fiel y puntual.
Le miró, le habló, le agradeció unos cuantos momentos
Sin embargo con mas urgencia que la inicial,
Se levantó del receso y comenzó a andar,
-hacia donde- se decía mirando hacia todos lados
como una revelación divina
Descubrió que ya no había nada de que huír.
Entonces se tendió nuevamente y se dejó
Acariciar desde ese día y para siempre
Como un rito insoslayable, por aquel rey astro
cumplidor, fiel y puntual.