13 jun 2009

La dulzura del amor

Estoy cansada de esperar cosas fantasiosas.

Tan cansada que incluso prefiero callar, prefiero ausentarme, prefiero descansar de mi autodaño, me atrevería a decir que prefiero no soñar, no pensar y no ilusionarme.
Todo lo que prefiero no es, todo lo que es, no lo quiero, todo lo que no quiero poseo, todo lo que poseo lo apuesto por algo que deshaga mis enrredos, mis enrredos claros.

Un trueque de cabezas, de cerebros, una flor marchita que sonria, que hable, que grite,
quiero mi sandia, quiero mi bebe, quiero todo lo que lenta o rapidamente se va,
quiero mi vida aunque no logro captar que hace de mi.

Tantos momentos y dolores
¿y ahora? ¿y ahora?
murio.
ya no está.

Yo provoque su muerte o quizas fui complice
yo arranque y mutile su cuerpo.
Hoy murío mi sandia, hoy la vi por dentro, hoy la devoraron
hoy cumplió con su misión.
Te querré por siempre, desde que te tuve, desde que te sembre,
cuando cuidaba tus hojitas y me preocupaba de tu agua, ni poca ni mucha.
Yo si confié en ti, yo si aposté por ti, siempre supe lo que serías
aunque nadie te pudiese ver, fui parte de tu crecimiento y hoy te me fuiste.

Siempre serás recordada mi sandia amada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

u.u

debes admitir
que fue un buen primer intento.

pero has sembrado varias más
y con los tomates (si mal no recuerdo)
tampoco te va mal
(: