El chocolate semiamargo que endulza la vida ...

Deje reposar mi ser, tome un trozo de chocolate y dije hoy voy a pensar,
analizar y encontrar solución a uno de mis grandes problemas actuales
la tan famosa desmotivación. Masticaba mi pedazo de chocolate
con malicia sabiéndolo sin gracia, sin delicia, inocuo, desabrido, insípido.
Pasaron unos tantos segundo y se atiborraban las respuestas por mi
mente, las vislumbre como una carrera de espermatozoides (mientras me
reía con los dientes café oscuro manchados en chocolate) sin embargo
como dice un buen amigo la cantidad no hace la calidad. La mayor
cantidad de las respuestas eran insustanciales, pude haber intentado
siquiera detenerlas, cazarlas, domesticarlas, criarlas para luego conocerlas
y entenderlas mejor –me decía- (todo mentalmente) pero las deje correr
atropellándose las unas a las otras solo porque descubrí algo, algo extraño.
Hasta el momento todo estaba saliendo como quise que saliese pero
esto me descolocó, mastiqué y la sensación era diferente esta vez,
era agradable, su textura y sabor ya no me eran repulsivos, mi perplejidad
olvidó la idea de mi reposo analítico, gire mi cuello con una mirada de
asombro a esa envoltura rojiza, morada y blanca.

Cadbury intense chocolate semiamargo

La luz llegó a mi, debí haberlo pensado antes, jamás odie el chocolate,
lo que mi vida entera asumió se fue abajo. La niña antichocolate no era mas
que una absurda mentira que fue descubierta a los 19 años de vida,
¿por qué tardé tanto?
Todo se resume en: no odio el chocolate sino odio el chocolate dulce.
Me paré tome el notebook blanco-plateado que es mas negro que blanco
irónicamente hablando y dije esto no puede quedar fuera de mi historial de vida.
Ahora saboreo cada tableta y ya se me esta acabando, no me volví una adicta
ya que no me fascino tan solo me sorprendió.

Y ahora

...me siento...

...me siento...
...me siento igual que antes de no descubrirlo,
porque es un hecho tan irrelevante que desorbitó mis ojos no mas 5 minutos.

¿Pasión por el chocolate? No, no, Nunca, nunca, Jamás, jamás.

Moraleja -----------> A veces en la vida probamos las mismas cosas,
solo con distintos envoltorios (chocolate dulce), es necesario probar algo
D-I-F-E-R-E-N-T-E y quizás te suceda como a mí, encontrando aquello que
te sorprenda y deje un gustito agradable, no todo lo dulce es bueno,
el chocolate semiamargo es la perfección del chocolate a mi juicio.
Busquen, busquen no se cansen de buscar, no olviden que quien busca halla,
todos tenemos algo que nos espera en esta vida y ese algo es lo que debemos
descubrir, ya que estamos limitados a solo descubrir pues todo esta creado
de antemano, nuestra misión es ir por el mundo descubriendo aquello

ya

reservado

para

nosotros.

Don pablito hubiese dicho

Oda al chocolate semiamargo xD